

La era del
factoring
En tiempos de inestabilidad económica, el negocio de compras de
facturas es la mejor alternativa para transformar documentos a
plazo y otros de su empresa en dinero en efectivo, de forma rápida
y segura. Una herramienta que alivia las finanzas, especialmente
de las pymes, y que evita la engorrosa tarea de cobrar.
Rapidez en el financiamiento y liquidez son las ventajas del Factoring, una herramienta
financiera que permite a las empresas “vender” sus documentos (facturas, letras o pagarés)
a un tercero que se encarga de la cobranza.
Un producto que beneficia a todo tipo de empresas ya que entrega una solución inmediata,
externaliza la cobranza y no produce endeudamiento bancario, pues al contrario de los
bancos que dan un crédito, lo que hace el Factoring es comprar las cuentas por cobrar.
Para las empresas grandes, es una alternativa más conveniente a un crédito, pues no
incorpora impuesto de timbre y estampillas (el cual a partir de 2016 alcanza un 0,8%
anual). Para las medianas y pequeñas empresas es una opción de financiamiento adicional,
que permite acceder a montos mayores a los de sus líneas de crédito, dado que el riesgo,
en gran medida, está asociado al pagador de la factura.
En Chile, este instrumento existe desde la década del 90 y hasta el 2013 crecía a tasas de
dos dígitos. Sin embargo, este año, ha sido más lento. Y la razón es clara: el Factoring está
íntimamente ligado al desempeño de la economía. Cuando el país crecía entre un 4,5 y
un 5%, la industria tenía tasas de crecimiento en torno al 15%. Pero hoy, en tiempos en
que la economía crece menos de un 2%, las proyecciones son más bien conservadoras.
Donde sí se ha visto un mayor desarrollo de este mercado, según Fernando Iturriaga,
gerente de BICE Factoring -que este año pasó a ser filial del Banco BICE- es en las pymes,
un segmento que representa más del 60% del número de clientes de la industria, que
en total rondan los 117 mil. Ello se explica por qué en momentos de desaceleración
económica, el sistema financiero restringe los créditos y el Factoring asoma para las
pequeñas empresas como una alternativa atractiva para obtener liquidez.